En estos días es inevitable hablar del nuevo fenómeno de la NBA, JEREMY LIN, un joven de origen taiwanés que juega en los Knicks de Nueva York y que en apenas 8 partidos se convirtió en el símbolo del conjunto neoyorkino.
Si hace 3 meses el "TEBOW-TIME" era la moda, hoy en día no podemos dejar de hablar del "LIN-SANITY"
A sus 23 años, Lin es el primer estadounidense de ascendencia asiática en jugar NBA.
Los Knicks el año pasado regresaron a los playoffs aunque quedaron eliminados en la primera ronda, para este año nombres como los de Carmelo Antony, Amar’e Stoudemire y Tyson Chandler estaban llamados a llevar al equipo de regreso a las finales, pero tras 20 partidos de la actual temporada Nueva York se encontraba mal parado y con jugadores clave lesionados.
Y ahí es cuando apareció Lin, una historia digna de película estadounidense, Jeremy Lin es un economista egresado de la Universidad de Harvard, que se distingue por su excelencia académica y no por sus programas deportivos.
Lin triunfó en Harvard y decidió ser jugador profesional de basquetbol en lugar de dedicarse a la Economía, pero ningún equipo lo seleccionó durante el Draft del 2010, el año pasado fue cortado por Golden State y Houston y rescatado el 27 de diciembre del 2011 por Nueva York, aunque claro era el último jugador de la banca.
¡Cuantas vueltas da la vida! Ahora ese muchacho californiano de origen taiwanés, que dormía en el sillón en el departamento de su hermano es quien ha revolucionado a la NBA y está reviviendo a la 2da franquicia más cara de la liga.
De repente apareció Lin en la duela para comenzar a levantar a los Kincks, su historia comenzó contra los Nets viniendo de la banca y anotando 25 puntos, dando 7 asistencias y 5 rebotes para una victoria.
Al siguiente partido el chico asiático apareció por primera vez como titular ante el Jazz ahí sus números fueron de 28 puntos y 8 asistencias nuevamente victoria para Nueva York. Siguieron los Wizards y su primer doble-doble ((23 pts, 10 asi, 4 reb))
Hasta que llegó la consolidación, ante un Madison Square Garden repleto enfrentando a los Lakers de Los Angeles, Jeremy Lin comenzó hacer realidad su historia al anotar 38 puntos dar 7 asistencias y recuperar 4 rebotes, era la cuarta victoria al hilo de los Knicks pero el nacer de una estrella.
Esta semana, Lin “solamente” ha incrementado su popularidad con victorias ante Minnesota, Toronto, donde por cierto anotó el triple de la victoria faltando 1 segundo para terminar el partido, y ayer nuevamente conquistando el séptimo triunfo en fila contra Sacramento.
Jeremy Lin ya eclipsó varios récords para jugadores novatos en la NBA, tiene a los Knicks en 15 ganados y 15 perdidos con una serie de 7 victorias consecutivas. Pero más allá de eso Jeremy le ha regresado las esperanzas y las ganas de luchar a una franquicia decaída en los últimos años y ha generado una gran expectativa en la ciudad, que vuelve a estar en los ojos del mundo, después del triunfo de los Gigantes en la NFL, con unos Yankees recurrentes en los playoffs del béisbol, solo falta el repunte de los Knicks, para que reviva el orgullo neoyorkino y Jeremy Lin parece ser el hombre indicado para lograrlo.
Si hace 3 meses el "TEBOW-TIME" era la moda, hoy en día no podemos dejar de hablar del "LIN-SANITY"
A sus 23 años, Lin es el primer estadounidense de ascendencia asiática en jugar NBA.
Los Knicks el año pasado regresaron a los playoffs aunque quedaron eliminados en la primera ronda, para este año nombres como los de Carmelo Antony, Amar’e Stoudemire y Tyson Chandler estaban llamados a llevar al equipo de regreso a las finales, pero tras 20 partidos de la actual temporada Nueva York se encontraba mal parado y con jugadores clave lesionados.
Y ahí es cuando apareció Lin, una historia digna de película estadounidense, Jeremy Lin es un economista egresado de la Universidad de Harvard, que se distingue por su excelencia académica y no por sus programas deportivos.
Lin triunfó en Harvard y decidió ser jugador profesional de basquetbol en lugar de dedicarse a la Economía, pero ningún equipo lo seleccionó durante el Draft del 2010, el año pasado fue cortado por Golden State y Houston y rescatado el 27 de diciembre del 2011 por Nueva York, aunque claro era el último jugador de la banca.
¡Cuantas vueltas da la vida! Ahora ese muchacho californiano de origen taiwanés, que dormía en el sillón en el departamento de su hermano es quien ha revolucionado a la NBA y está reviviendo a la 2da franquicia más cara de la liga.
De repente apareció Lin en la duela para comenzar a levantar a los Kincks, su historia comenzó contra los Nets viniendo de la banca y anotando 25 puntos, dando 7 asistencias y 5 rebotes para una victoria.
Al siguiente partido el chico asiático apareció por primera vez como titular ante el Jazz ahí sus números fueron de 28 puntos y 8 asistencias nuevamente victoria para Nueva York. Siguieron los Wizards y su primer doble-doble ((23 pts, 10 asi, 4 reb))
Hasta que llegó la consolidación, ante un Madison Square Garden repleto enfrentando a los Lakers de Los Angeles, Jeremy Lin comenzó hacer realidad su historia al anotar 38 puntos dar 7 asistencias y recuperar 4 rebotes, era la cuarta victoria al hilo de los Knicks pero el nacer de una estrella.
Esta semana, Lin “solamente” ha incrementado su popularidad con victorias ante Minnesota, Toronto, donde por cierto anotó el triple de la victoria faltando 1 segundo para terminar el partido, y ayer nuevamente conquistando el séptimo triunfo en fila contra Sacramento.
Jeremy Lin ya eclipsó varios récords para jugadores novatos en la NBA, tiene a los Knicks en 15 ganados y 15 perdidos con una serie de 7 victorias consecutivas. Pero más allá de eso Jeremy le ha regresado las esperanzas y las ganas de luchar a una franquicia decaída en los últimos años y ha generado una gran expectativa en la ciudad, que vuelve a estar en los ojos del mundo, después del triunfo de los Gigantes en la NFL, con unos Yankees recurrentes en los playoffs del béisbol, solo falta el repunte de los Knicks, para que reviva el orgullo neoyorkino y Jeremy Lin parece ser el hombre indicado para lograrlo.